Comentario
Alemania ocupa Bohemia y Moravia en 1938-1939 e "independiza" Eslovaquia bajo su régimen fascista. Sobre la marcha, miles de checos emigran y se inicia la resistencia en Bohemia y, poco después, en Eslovaquia. Surge un Centro Político -1938- y un Movimiento de Defensa Nacional -1939-, en Bohemia, que establece contacto con los comunistas y recibe alguna ayuda occidental; es el responsable de la huelga general de septiembre de 1939. En 1940 se crea el Comité Central de Resistencia Interior -UVOD, en sus siglas checas -, al fusionarse varios grupos, que llevarán a cabo una labor de información y sabotaje, incluso en la propia Alemania. Tras el ataque alemán a la URSS, comunistas y no comunistas colaboran, y Moscú reconocerá al Gobierno provisional checo de Londres, pese a su antisovietismo.
Mientras, en el este eslovaco van apareciendo grupos de partisanos armados -1942-, dirigidos por comunistas y ayudados por la URSS. En Bohemia, la resistencia checa lleva a cabo uno de sus más sonados golpes el 27 de junio de 1942: el asesinato del protector del Reich en Bohemia-Moravia, Heydrich, por agentes del Gobierno de Londres, y en contra del parecer del UVOD. La represión fue brutal: 10.000 detenidos, matanzas de Lidice y Lezáky, etc., y el UVOD ya no se recuperará nunca del todo.
A partir de 1943 la Eslovaquia fascista busca una paz separada, mientras aumentan las deserciones de soldados del ejército eslovaco, aliado de Alemania, que combate contra los soviéticos. El presidente del Gobierno en el exilio, Benes, comprendiendo la importancia de la ayuda soviética, firma un acuerdo con la URSS, en diciembre de 1943. Entre tanto, los guerrilleros eslovacos impulsan la insurrección general en agosto de 1944, que fracasa. Una parte del Ejército se une a la guerrilla y se vuelve a la lucha en las montañas hasta fines de año, en que las tropas soviéticas penetran en el país.
En Bohemia, ocupada directamente, la resistencia armada es más tardía. Formado en abril de 1945 un Consejo Nacional Checo, éste organiza la insurrección en varias ciudades, entre ellas Praga, el 5 de mayo. En la capital son 30.000 los insurrectos que combaten a la espera de la llegada de las tropas soviéticas, que la liberan el día 9. La resistencia tendrá muchas bajas entre 1940 y 1945, de las cuales un tercio corresponde a comunistas.
Voluntarios checoslovacos combatirán también junto a los franceses y británicos en Francia y África del Norte, y junto a los soviéticos -aquí serán 60.000- en el Este.